Conoce la fascinante vida de RAMON MATÍAS MELLA, un ejemplo de CORAJE Y VALENTÍA (parte 1)
- Kiskeya Life
- Feb 28, 2023
- 5 min read
La vida de Ramon Matías Mella fue una aventura inusual y emocionante, llena de momentos intensos y decisiones difíciles.
Como uno de los héroes de la independencia dominicana, enfrentó peligros y desafíos constantes en su lucha por la libertad y la justicia.
Su vida nos enseña que cada uno de nosotros tiene el poder de cambiar el mundo si tenemos el coraje de perseguir nuestros ideales y defender nuestras creencias.
La figura icónica de Ramon Matías Mella es un testimonio de que, incluso en los momentos más oscuros, podemos encontrar la fuerza para seguir adelante y luchar por lo que es justo.
Su legado inspira a generaciones futuras a buscar la libertad y la justicia, y su ejemplo es una fuente de esperanza y determinación para todos aquellos que luchan por un mundo mejor.
Usted está viendo esto gracias a la fundación Corripio Induveca y Banco BHD. Los conspiradores haitianos se reunieron en secreto en un rancho en las afueras del pueblo de Los Cayos, en la parte sur de Haití. Entre los presentes había funcionarios del gobierno y militares haitianos, pero de entre todos, se destacó un conspirador en particular procedente de la parte española de La Isla. Su nombre era Ramón Matías Mella y estaba allí por instrucciones de su líder, Juan Pablo Duarte. Después de las deliberaciones, los conspiradores haitianos y el representante dominicano acordaron que tanto los reformistas haitianos como los revolucionarios dominicanos unirían sus fuerzas para derrocar al despótico presidente Jean Pierre.
Lo que ninguno de los conspiradores haitianos sospechaba era que los dominicanos tenían su propia conspiración y que después del derrocamiento de Boyer se proponían proclamar la independencia nacional del pueblo dominicano.
Ramón Matías Mella nació en la Ciudad de Santo Domingo el 25 de febrero de 1816. Sus padres fueron los señores Antonio Mella y Francisca Castillo. Al igual que muchos jóvenes de su generación, Mella se desarrolló políticamente y profesionalmente durante el período de la dominación haitiana (1822-1844). Hizo el servicio militar haitiano obligatorio y adquirió fama entre sus compañeros y superiores por su seriedad, firmeza de carácter, responsabilidad en su accionar y por su probado valor personal.
Para 1842, Mella vivía en San Cristóbal, donde ocupaba el cargo de subdelegado de Hacienda del gobierno haitiano, es decir, era el representante oficial para asuntos de finanzas en esa comarca. Disfrutaba del respeto y consideración de sus conciudadanos y también se dedicaba al próspero negocio del corte de maderas con fines de exportación. Desde muy joven, Mella adquirió conciencia de su identidad dominicana y, como muchos contemporáneos, era consciente de que el pueblo dominicano no merecía continuar padeciendo vejámenes por parte del dominador extranjero y era digno de vivir en libertad.
Mella se unió a la Trinitaria, una organización política que buscaba la independencia de la República Dominicana. Debido a su dedicación y eficacia en el trabajo revolucionario, pronto ganó la plena confianza de Juan Pablo Duarte, líder de la agrupación.
En enero de 1843, el régimen de Jean Pierre Boyer resultó ser inviable tanto para los haitianos como para los dominicanos. Se estaban formando grupos revolucionarios en ambos lados de La Isla: en el lado oeste, un grupo de liberales haitianos liderados por el oficial del ejército haitiano Charles Rivier Gerald conspiraba para derrocar a Boyer, conocido como la “Reforma”. Duarte diseñó una estrategia aparentemente a favor del movimiento reformista, pero con el propósito inquebrantable de proclamar la independencia nacional del pueblo dominicano. Para ello, necesitaba unirse a los reformistas haitianos y eligió a Ramón Matías Mella para viajar al oeste y concertar un acuerdo político.
Mella viajó a Los Cayos en enero de 1843 para pactar con los conspiradores haitianos el apoyo de los patriotas dominicanos al movimiento de la Reforma. Tras concluir exitosamente su misión, Mella regresó con la buena noticia a Duarte. Los rebeldes haitianos y dominicanos actuarían unidos contra Boyer. La revolución de la Reforma fue un éxito y los liberales haitianos, al mando de Charles Gerald, derrocaron a Boyer, quien se vio obligado a exiliarse y nunca más regresó a su país.
La adhesión al movimiento de la Reforma en la parte española tuvo lugar el 24 de marzo de 1843 en la Plaza del Carmen. Allí se reunieron varios trinitarios y declararon públicamente su respaldo al movimiento político. Posteriormente, en junio de ese mismo año, Duarte consideró necesario precipitar los acontecimientos para proclamar la independencia lo antes posible. Confió en Mella otra importante misión en el Cibao, donde debía diseminar el nuevo proyecto político. Sin embargo, el nuevo presidente haitiano, Charles Geram, se enteró de los planes trinitarios y mandó perseguir y encarcelar a todos los involucrados en la conspiración. Mella y varios patriotas dominicanos fueron detenidos y encarcelados en Puerto Príncipe.
Una noche a principios de agosto de 1843, Duarte, Pedro Alejandrino Pina y Juan Isidro Pérez se vieron obligados a abandonar La Isla para evadir la persecución de las autoridades haitianas. Casi dos meses después, Mella fue liberado y se reintegró a sus labores patrióticas en la Ciudad de Santo Domingo para llenar el vacío provocado por la ausencia del líder principal.
En la parte española, la situación política estaba muy caldeada, con diversos grupos políticos separatistas aferrados a la idea de una separación de Haití. Hubo un momento de incertidumbre en el que fue necesario arribar a un acuerdo táctico y coyuntural entre las diferentes formaciones políticas para garantizar el éxito de los trabajos revolucionarios. Ramón Matías Mella fue el artífice de esta alianza transitoria, cuya firma aparece en la manifestación de los pueblos de la parte este de La Isla antes española, sobre las causas de su separación de la República Haitiana. Este documento, conocido como el Acta de Independencia dominicana, circuló el 16 de enero de 1844.
Los trinitarios temían que otros grupos políticos se adelantaran a sus planes, por lo que decidieron acelerar los trabajos revolucionarios y fijaron la fecha del pronunciamiento para finales de febrero. Fue alrededor de las once de la noche del martes 27 de febrero de 1844 cuando varias personas se desplazaron por las calles de la Ciudad de Santo Domingo y se reunieron en la puerta de la Misericordia, que estaba completamente tapiada. Se había acordado que, cuando se escuchara un disparo, todos debían dirigirse hacia
el Baluarte del Conde y tomarlo por la fuerza, si fuese necesario, para anunciar oficialmente el final de la dominación haitiana y la creación del nuevo estado dominicano.
Un imprevisto alteró el curso de lo planificado, ya que las autoridades haitianas habían sido advertidas sobre un posible movimiento conspirativo, lo que impidió que muchos de los comprometidos con la causa acudieran a la puerta de la Misericordia. Ante la sugerencia de posponer los planes, la voz enérgica de Ramón Matías Mella se escuchó rechazándola. Sin vacilación, disparó al aire el trabuco que portaba, alertando a los demás comprometidos a salir de sus casas y dirigirse rápidamente al lugar de encuentro. Después del trabucazo heroico, nadie retrocedió y, desde la Misericordia, corrieron hacia la puerta del Conde, donde les esperaban los demás revolucionarios encabezados por Francisco del Rosario Sánchez. Una vez tomada la puerta del Conde, Sánchez pronunció una arenga de elevado patriotismo, subió a la cima del Baluarte y enarboló la primera bandera dominicana, declarando así la nueva República Dominicana y dando origen a la guerra de Independencia.
El trabucazo de Mella fue solo el comienzo de sus hazañas para proclamar y defender la independencia del pueblo dominicano.
Recent Posts
See All<p>Un programa de radio nacido en Cuba en 1942, que hizo reír a generaciones y cruzó fronteras… pero también desafió a dictadores.</p> <p>🔥 ¿Por qué Fidel Castro lo prohibió?<br /> 🔥 ¿Cómo un chiste
<p>Lolo siempre decía que los Indios de las Aguas vivían ocultos bajo los ríos… y luego, él mismo desapareció. ¿Casualidad? 🤔</p> <p>En este episodio exploramos las raíces de esta leyenda, investigam
<p>Este es Juan Pablo Duarte, así como todos lo conocemos. Lo hemos visto en libros, en murales, y en especial en el dinero. Es la cara que identificamos al instante: un hombre fuerte, de pelo abundan
Comments