El verdadero espía de Trujillo (no fue Rubirosa) | La inusual historia de Leland Rosenberg

Poco después de la muerte de su padre, Rafael Trujillo, Ramfis Trujillo ofrece una rueda de prensa. Pero hay una persona a su lado que parece no encajar. No es Porfirio Rubirosa, aunque él también está presente. Hay otro, que con su aspecto europeo destaca entre los demás dominicanos. No solo eso, parece susurrar al oído de Ramfis, y Ramfis escucha. Mirando hacia atrás en los últimos años, vemos que esta persona aparece en varias fotos con Rubirosa, Ramfis e incluso el propio Trujillo. Esta es mi investigación sobre uno de los personajes más intrigantes del séquito de Trujillo, un hombre misterioso, quien con solo 25 años de edad estaba profundamente involucrado en la vida de Trujillo y Rubirosa. Era un playboy, aventurero, espía y diplomático, fue el hombre que escondió el dinero de Trujillo, creó conexiones de espionaje entre Trujillo e Irán y hasta fue la persona que enterró a Trujillo. Y luego, desapareció de la faz de la tierra con mucho dinero. Quién fue este hombre misterioso que nadie recuerda? Quien fue… Leland Rosenberg?

Poco después de la muerte de su padre, Ramfis Trujillo ofreció una rueda de prensa. Pero había una persona a su lado que parecía no encajar. No era Porfirio Rubirosa, aunque él también estaba presente. Había otro que parecía susurrar al oído de Ramfis, y este escuchaba, mirando hacia atrás en los últimos años. Esta persona aparecía en varias fotos con Rubirosa y Ramfis. “Esta es nuestra investigación sobre uno de los personajes más intrigantes del círculo de Trujillo. Con solo 25 años de edad, estaba profundamente involucrado en la vida de Trujillo y Rubirosa. Él era un playboy aventurero, un espía y un diplomático. Fue el hombre que escondió el dinero de Trujillo y hasta fue la persona que enterró a Trujillo y luego desapareció con mucho dinero. ¿Quién fue este hombre misterioso que nadie recuerda? ¿Quién fue Leland Rosenberg, el Encantador?”

Si algo había aprendido era a usar a las personas para su beneficio personal. Y había más que suficiente gente dispuesta a dejarse usar por él, consciente de que si permanecían en sus buenas gracias, podrían amasar una fortuna. Así que su círculo brillaba con oportunistas, todos fieles trujistas, incluyendo astutos extranjeros que sabían cómo funcionaba el régimen. Entre ellos se destacaba un joven peculiar, Rosenberg.

Aunque Rosenberg se mencionaba a lo largo de los textos de la historia dominicana, usualmente solo como una nota al pie de página, aparecía por todas partes, especialmente en los documentos privados de Ramfis Trujillo. Rosenberg, de origen judío y con cabello rojo, supuestamente nació en 1928 en Suiza, quizás en Berna, donde estudió derecho y tenía muchas conexiones que más tarde usaría. Más adelante, se mudó a los Estados Unidos y trabajó como pasante en el departamento de información pública en la ONU. Pero es en la Ciudad de México donde su historia se vuelve interesante.

Allí, Leland demostró ser un maestro en hacer amigos y establecer conexiones, convirtiéndose en un competente jugador de polo, entre otras cosas, conocido por su encanto, especialmente con las damas. Aunque no era precisamente un galán de cine, aparentemente tenía una manera memorable de cautivar. En México, conoció al hijo del presidente mexicano y se casó con la hija del embajador chino, su primer matrimonio diplomático, a una edad temprana. Sin embargo, este matrimonio duró menos de un año, dejándolo soltero de nuevo en Nueva York, tejiendo redes en círculos sociales y diplomáticos.

Fue en Nueva York donde, aparentemente, conoció al actor William Holden, quien lo presentó al hijo adolescente de Barbara Hutton, la segunda mujer más rica del mundo. Con Lance, Leland forjó una estrecha amistad y trabajó como su abogado o socio en negocios, no está claro cómo, pero sí está claro que se convirtió en una persona de confianza para Barbara Hutton. Además, posiblemente gracias a sus conexiones en la ONU, conoció a Manuel de Moya Alonso, el amigo personal de Rafael Leónidas Trujillo. Y así, antes de cumplir 25 años, Leland ya estaba a pocas conexiones del hombre más poderoso de la República Dominicana y era la persona de confianza de la segunda mujer más rica del mundo.

A pesar de sus conexiones, Leland no se limitaba a las comodidades de su posición. Frecuentemente, se le veía en Hollywood, no en la pantalla, pero sí en las columnas de chismes, cazando actrices y siendo vinculado románticamente con varias de ellas. Su vida social era amplia, relacionándose con personalidades como Jean Thierry, Betsy von Fürstenberg, Don Adams y Pier Angeli.

Su fuente de ingresos no estaba clara, pero como diplomático y trabajando para la segunda mujer más rica del mundo, seguramente no estaba desprovisto de recursos. En junio de 1953, Leland y Lance viajaron a Londres junto con su amigo Manuel Alonso de Moya para la coronación de la reina Isabel II. Desde allí, viajaron a París y asistieron al campeonato de polo en Deauville. Durante esta época, se le vinculaba estrechamente con Porfirio Rubirosa, un hombre de intrigante pasado y conexiones con la élite mundial.

Continuará…