¿Por Qué Fidel y Trujillo Odiaban a Tres Patines? | La Historia secreta de La Tremenda Corte

Un programa de radio nacido en Cuba en 1942, que hizo reír a generaciones y cruzó fronteras… pero también desafió a dictadores. 🔥 ¿Por qué Fidel Castro lo prohibió? 🔥 ¿Cómo un chiste casi le costó la vida a Tres Patines? 🔥 ¿Por qué Trujillo prohibió una canción de su elenco? 📢 De la censura al exilio, de la radio a la televisión, el legado de La Tremenda Corte sigue vivo.

En la República Dominicana de los años 90, el mediodía era un momento sagrado. Las calles se apaciguaban, las conversaciones cesaban y el sonido de la Tremenda Corte resonaba en colmados, casas y guaguas. Un juez con voz solemne dictaba sentencia en un juicio que nunca terminaba, donde el veredicto siempre era el mismo y el acusado también: José Candelario Tres Patines.

La Tremenda Corte no era solo un programa de radio, era un ritual. En una época de dictaduras y censura, se convirtió en un escape para el pueblo. Tres Patines se burlaba del sistema, de la burocracia y hasta de los dictadores, sin que nadie pudiera detenerlo. Lo que comenzó como una simple comedia de enredos se transformó en un fenómeno cultural que cruzó fronteras, desafiando regímenes de Batista a Trujillo y de Fidel Castro en adelante.

El origen de esta historia se remonta a las fábricas de tabaco en Cuba, donde los lectores de tabaquería entretenían a los obreros leyendo novelas y periódicos en voz alta. Uno de esos lectores destacó por su talento para la actuación y la comedia: Leopoldo Fernández. Con apenas 22 años, abandonó la tabaquería y se lanzó al teatro, recorriendo Cuba con compañías ambulantes y desarrollando un estilo humorístico basado en el ingenio, la picardía y la improvisación.

El auge de la radio en los años 20 y 30 abrió nuevas oportunidades para el entretenimiento. En Cuba, donde la radio se convirtió en una potencia del Caribe, Fernández encontró su gran oportunidad. En los estudios de CMQ Radio, bajo la pluma del escritor Castor Bispo, nació un personaje inolvidable: José Candelario Tres Patines. Bispo, influenciado por la tradición satírica española y el habla callejera cubana, creó un universo en el que un timador torpe, una víctima eterna y un juez resignado protagonizaban un juicio infinito.

El 7 de enero de 1942, en plena Segunda Guerra Mundial, La Tremenda Corte salió al aire por primera vez y fue un éxito inmediato. Su humor blanco, lleno de juegos de palabras y enredos judiciales, conquistó a la audiencia cubana y pronto se extendió a otros países del Caribe. La radio, con su capacidad para atravesar fronteras, llevó las aventuras de Tres Patines a la República Dominicana, Puerto Rico y Venezuela, convirtiéndolo en un ícono popular.

Con la llegada de la televisión en los años 50, Leopoldo Fernández y Aníbal de Mar, quien interpretaba al juez, llevaron su humor al cine y a la pantalla chica con “Pototo y Filomeno”. Pero en 1959, la revolución cubana cambió todo. Al principio, Fernández apoyó a Fidel Castro, pero pronto descubrió que la nueva Cuba no tenía lugar para el humor libre. En 1961, fue arrestado por un chiste que, según él, nunca dijo.

Desde el exilio, Fernández continuó con su humor. En República Dominicana y otros países, La Tremenda Corte se mantuvo viva en la memoria colectiva. Sus episodios se retransmitieron por décadas y su impacto perduró, demostrando que el humor es una de las armas más poderosas contra la opresión.

Hoy, Tres Patines sigue siendo un símbolo de la picardía caribeña, un personaje que burló la censura, desafió dictaduras y se ganó un lugar eterno en el corazón de su público.