¿Qué está REALMENTE PASANDO en el LAGO ENRIQUILLO? (Tiburones envenenados?? 😱)
- Kiskeya Life
- Apr 3, 2023
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Unas 10.000 familias fueron afectadas por la crecida del Lago Enriquillo. Escalofriante lo que está pasando; la gente ha tenido mucha incertidumbre. Déjenme mostrarles algo: Esta es una foto de satélite del Lago Enriquillo de 1998. Y esta es una foto del 2004. Y esta… del 2014. En unos diez años, el lago duplicó su tamaño de manera catastrófica. Y nadie supo por qué. Pero ahora vean esto. Vean la foto más reciente del lago. ¿Qué está pasando? Siempre oímos que el lago está creciendo, pero según las fotos de satélites recientes… ¿Está encogiendo?
Y ¿quieren tener más curiosidades? Los primeros europeos que visitaron el lago Enriquillo mencionan el animal más peligroso que vivía en el lago: el tiburón. ¿Tiburones en el lago Enriquillo? ¿El lago ensanchándose, luego encogiéndose? En serio, ¿qué cosas raras están pasando en ese lago?
Para entender todo esto debemos remontarnos al pasado, a mediados de la época Mioceno, hace unos 8 a 11 millones de años, cuando la isla, hoy conocida como Quisqueya, consistía de varias islas, pero había dos islas principales en esta época, la Paleoisla Norte, y la Paleoisla Sur, separadas por un canal marino. A lo largo de las épocas, por los movimientos de las placas, las islas se elevaron más y más sobre el mar. Así, grandes cantidades de agua quedaron atrapadas dentro del canal, separadas del mar. Estas aguas gradualmente se retiraron con las décadas, dejando atrás varios lagos, los más grandes siendo el lago Enriquillo del lado Dominicano, y el lago Azuei del lado Haitiano, así como alrededor de una decena de lagos, lagunas y pozos en ambos países.
Ahora que tenemos fotos de satélites, es muy evidente que hay un tipo de flujo y reflujo, pero ¿qué tal antes de las fotos de satélites? Pues, una de las fotos de satélites más antiguas que pude encontrar es del 1516 – bueno, no tanto satélite, más como un mapa. Es considerado el mapa más antiguo de la isla, y posiblemente el primero en mostrar el lago… bueno, los lagos. Mapas en las siguientes décadas también muestran los lagos, como este mapa del 1723. De hecho, en este se registran los lagos, junto a esta nota: “Lagunas que tienen flujo y reflujo y en las que abundan los peces marinos, caimanes y tiburones.”
Ok, aquí hay mucho que aclarar. Primeramente, esto nos indica que en 1723 la gente ya se había dado cuenta de que el lago cambia continuamente, de que tiene un flujo y reflujo. También nos menciona cocodrilos y tiburones. Pero hay notas más antiguas todavía, del tiempo de Colón. Gonzalo Fernández de Oviedo, nos dice en su ‘Historia general y natural de las Indias’ que: “Hay en él todos los pescados que hay en la mar <…> E aun también hay tiburones que son bien grandes…” Oviedo también menciona que en el lago había manatíes, de los cuales uno hasta llegó a ser amigo de los Taínos. ¿Qué les habrá pasado a estos animales? El cronista Pedro Martyr de Angleria también concuerda que el lago contiene tiburones y hasta nos da unos datos muy interesantes sobre su tamaño: que es más de 30 millas en longitud, y unos 12 a 15 millas en anchura – es decir fue más grande de lo que está hoy.
Y Enriquillo es un nombre reciente. Antes le decían Daiguani, o lago Xaragua, porque quedaba en el área del reino de Xaragua, de la reina Anacaona. No fue hasta más tarde que se le dio el nombre del famoso cacique quien usó el área para su rebelión. Todavía nos quedan recuerdos de los taínos en el área, como las Cueva de las Caritas, y si es verdad que el lago solía ser tan grande como Pedro Martyr lo describe, es posible que la superficie llegaba a donde están las caritas. Eso tendría lógica, ya que los taínos hacían estas caritas siempre bien cerca de aguas.
Pero todos estos datos antiguos nos dejan clara una cosa: el lago solía ser más grande, y aparentemente se encogió, llegando a su nivel actual, el cual queda debajo del nivel del mar. Y este encogimiento terminó apenas en los últimos 100 años. El Listín Diario de 1924 menciona que debido al descenso de las aguas del lago, surgieron nuevas islas. Pero aparentemente ese descenso no duró, porque para el 1933, el Listín Diario reportó que el lago había comenzado a ensancharse. Sin embargo, este estudio aquí menciona que “los desplazamientos que han tenido las aguas del Lago Enriquillo han provocado cambios importantes. Así, en el pasado, la crecida de sus aguas prácticamente acabó con propiedades y cultivos, ocasionando con ello, inclusive migraciones de la fuerza de trabajo. Hoy por hoy, el fenómeno al parecer es inverso…” Y esto fue escrito en 1977.
Lo que todo esto indica es que en los últimos 500 años, el lago Enriquillo ha visto un continuo ensanchamiento y encogimiento. ¿Pero por qué? ¿Y qué le pasó a los tiburones? Cuando el canal marino surgió del mar, no fue solamente agua lo que atrapó: también peces, cocodrilos y tiburones. Lo de los cocodrilos está claro. Para los que no lo saben, en el Lago Enriquillo se encuentra una de las últimas comunidades de Cocodrilos Americanos, la más grande de América. Vamos a hacer un reportaje solo sobre estos. Pero ¿y los tiburones? Pues, hay varios reportes orales de historias de que realmente existían tiburones en el lago. El libro "La Naturaleza Dominicana" menciona
hasta historias de ataques de tiburones a pescadores en el lago, y aunque no hay evidencia definitiva, no hay razón por la cual no sea posible que estos animales solían estar en el lago. Tiburones en lagos no es algo inusual o imposible, pero es extremadamente raro. Es decir, estos tiburones eran algo muy único en el planeta.
Pero a los cocodrilos americanos no les importa el tipo de agua en el que viven, mientras que a los tiburones sí. La mayoría de los tiburones no pueden sobrevivir en ambientes de agua dulce debido a que su anatomía no los soporta. Sus cuerpos están llenos de sales y debido a la ósmosis, que exige que la salinidad del agua esté equilibrada, el agua dulce llena sus cuerpos y rompe sus células. En otras palabras, el agua dulce puede ser tóxica para tiburones, por lo cual solamente viven en agua salada, y el Lago Enriquillo es salado. Entonces, ¿por qué ya no hay tiburones? Primero que nada, ¿qué es un lago y cómo se forma?
En general, un lago es una acumulación de agua dulce en una depresión topográfica, que es alimentada por ríos, arroyos y precipitaciones. El agua entra por un lado y sale por otro, pero hay excepciones, como el Lago Enriquillo. Hay decenas de charcos y ríos que alimentan el lago, pero el agua no sale de él. Incluso si el agua que entra es dulce, si se evapora, con el tiempo, el agua en el lago se volverá salada o, al menos, salobre. Además, como se trata de un área volcánica, hay fuentes de agua sulfúrica, lo que también contribuye a su consistencia única. Todo eso resultó en agua salada que es muy diferente en su consistencia química a la agua salada del mar. ¿A qué sabrá esa agua salada?
(smash cuts.etc) Aunque siempre había un flujo y reflujo, antes del nuevo milenio, el lago parecía estar en general disminuyendo su tamaño. Con más tierra disponible, los agricultores aprovecharon el nuevo espacio para plantar. Sin embargo, esto no fue fácil al principio, ya que el lago dejó atrás una tierra salada que no permitía mucha agricultura. Con el paso de las décadas, la situación mejoró y lo que solía ser el lago se convirtió en campos de arroz y otros cultivos. De hecho, el lago se encogió tanto que la isla en su centro, la isla Cabritos, dejó de ser una isla y llegó a ser una península.
Sin embargo, con la llegada del nuevo milenio, todo cambió repentinamente. De pronto las lluvias comenzaron con una regularidad inesperada. El primer impacto que se sintió de estos cambios llegó en el 2004, y fue un desastre. Las lluvias se acumularon en las montañas del Bahoruco, y en la madrugada del 24 de mayo descendieron por el Río Blanco hacia Jimaní en forma de riada, arrastrando barrios enteros del pueblo. El infame desastre de Jimaní cobró las vidas de más de 1,000 personas, demostrando lo frágil que la zona era a cambios repentinos por el clima. Y eso apenas fue el comienzo de los cambios que azotaron a la zona.
En la temporada ciclónica del 2007, las tormentas Noel y Olga cruzaron por la isla, causando grandes inundaciones y desatando los primeros crecimientos del lago Enriquillo y el lago Azuei del lado Haitiano. El efecto de estas inundaciones repentinas fue especialmente impactante en el cruce fronterizo de Jimaní. La gente tuvo que traer botes para cruzar la frontera y hasta cobraban por ello. Algunos incluso tuvieron que caminar por las aguas. Incluso, la empresa de transporte Caribe Tours tuvo que ‘nadar’ para cruzar. Varios edificios fueron inundados y las Naciones Unidas tuvieron que ayudar a expandir el área de la frontera para protegerla contra las inundaciones. Para el 2016, el cruce de la frontera de Jimaní prácticamente se había convertido en una isla artificial en el lago Azuei.
Las siguientes temporadas trajeron una avalancha de tormentas y huracanes: Fay, Gustav, Hanna e Ike hicieron crecer el lago aún más y las aguas no tuvieron la oportunidad de evaporarse. Así, el lago no tuvo otra opción que seguir creciendo, invadiendo las tierras que los agricultores habían ocupado. Cientos de familias perdieron sus medios de sustento, lo que obligó a muchos a buscar otras formas de sobrevivir en una zona del país que ya era de por sí pobre. Desafortunadamente, muchos recurrieron al carbón para ganarse la vida, lo que empeoró la deforestación en la zona, creando así un problema adicional.
El lago llegó a su punto más alto de las últimas décadas en el 2014, y las imágenes de las inundaciones se esparcieron por el globo. De todas partes vinieron reporteros y científicos para investigar el fenómeno del lago creciente. Las razones al inicio no estaban claras. Se culpó a terremotos o cambios en las placas tectónicas, así como al calentamiento global. El impacto de las inundaciones es impresionante. Las fotos satelitales no le hacen justicia. Hay que ir en persona hasta el lago, para ver la escala. Los cementerios de árboles son el mejor ejemplo. Estas áreas fueron antiguos bosques que quedaron cubiertos por las aguas. Debido a la alta concentración de sal en el agua, los árboles básicamente se petrificaron. Ahora que las aguas se han retirado de nuevo, algunos de estos árboles han quedado fuera del agua, como estatuas de madera salada, en sus ramas corales en lugar de hojas. Mirando hacia arriba se puede ver lo profundo que el agua llegó a estar aquí.
El impacto de las inundaciones fue aún más fuerte para las comunidades locales, en particular para Boca de Cachón. Si buscas en Google Maps para llegar a este pueblo, te llevarás una sorpresa. Según el
mapa, hay un pueblo con sus calles y casas, pero en persona… Boca de Cachón no es nada más ya que unas pocas ruinas. La vegetación rápidamente se hizo cargo del área, y los árboles practicamante explotaron del piso. Ahora hay un bosque donde hace pocos años solía existir una comunidad, aunque parece que nadie le informó a Google Maps todavía. ¿Qué pasó con el pueblo de Boca de Cachón? Desde el 2004 hasta el 2014, el lago se acercó tanto a Boca de Cachón que el gobierno decidió mudar el pueblo entero a un lugar diferente. A solo 7 kilómetros del pueblo viejo se desarrolló ‘Nuevo Boca de Cachón’, un pueblo planificado con un diseño urbanístico predeterminado que le dio una forma inusual pero lógica. Pero el lago no llegó al pueblo y en el momento de nuestra visita a principios de 2023, pudimos observar que el nivel del agua seguía disminuyendo.
Así que, ¿qué está sucediendo con el lago? Lo que está sucediendo es debido a la naturaleza inerte del lago Enriquillo y el lago Azuei: son lagos endorreicos. Los lagos endorreicos son cuerpos de agua que se encuentran en cuencas cerradas, sin desagüe natural, es decir, el agua entra pero no sale. Son básicamente charcos gigantes. Hay varios de ellos en todo el mundo, y casi todos existen por debajo del nivel del mar. Su estado normal es un constante flujo y reflujo, ya que dependen del agua que fluye hacia ellos y de la evaporación. Al igual que el lago Enriquillo, es normal ver que cambian de forma y tamaño constantemente. Sin embargo, en las últimas décadas varios de estos lagos han comenzado a encogerse, prácticamente todos debido a la influencia humana.
El Mar de Aral en Asia central, por ejemplo, se secó por completo cuando, en los años 80, la Unión Soviética comenzó a redirigir los ríos que lo alimentaban, dejando barcos en la sequedad. Pero el lago Enriquillo experimentó el efecto opuesto. Mucha lluvia y poca evaporación causó que los lagos se ensancharan de 2004 a 2014. Pero de 2014 a 2023, cayó menos agua y la evaporación causó nuevamente que las aguas se retiraran lentamente. Como hemos visto, esto no es nada nuevo. Ya en los años 1700 se conocía este proceso de flujo y reflujo del lago, pero era un proceso lento. Tan lento que los agricultores parcelaron las tierras que el lago dejó atrás y las cultivaron durante décadas sin pensar que el agua podría regresar, al menos hasta que comenzaron a sentir los efectos del cambio climático global.
El cambio climático está teniendo varios efectos sobre los lagos endorreicos. En primer lugar, el aumento de las temperaturas puede aumentar las tasas de evaporación, lo que puede hacer que los lagos se reduzcan de tamaño y se vuelvan más salinos. En segundo lugar, también puede provocar lo contrario: lluvias y tormentas más frecuentes y severas, lo que puede aumentar las aguas. Ambos extremos tienen consecuencias ecológicas significativas, ya que el aumento o descenso de la salinidad puede dificultar la supervivencia de los organismos acuáticos.
El agua salada del lago Enriquillo es muy diferente del agua salada del mar en cuanto a su consistencia química, ya que su origen no es marino, sino de diferentes fuentes: ríos de montañas, fuentes sulfurosas y depósitos cársticos. Así, la composición química de las aguas varía en diferentes áreas del lago: un área puede ser más salada que otra, algunas son de agua casi dulce y por otro lado son más ricas en sulfuro que en otras. Si realmente hubo tiburones en el Lago Enriquillo, es posible que las fluctuaciones extremas en la consistencia química del agua a lo largo de las décadas hayan impedido que pudieran sobrevivir. Fueron, por decirlo así, envenenados por el mismo lago. Más recientemente, eso se repitió con la jaiba azul. Estos llegaron al lago después del 2004 y desaparecieron después del 2014, lo que nos indica que por un tiempo estos crustáceos pudieron sobrevivir en el lago, al igual que los tiburones, y luego no. En otras palabras, el mismo lago los envenenó.
Los lagos endorreicos son particularmente vulnerables a los impactos del cambio climático, por lo que el lago Enriquillo es un indicador del estado del clima. Aunque siempre ha tenido un flujo y reflujo, le tomó unos 500 años para secarse, pero menos de 10 para duplicar su tamaño. Y esto es un fenómeno global. En todas partes del mundo, los extremos en el clima han aumentado: en algunas áreas vemos más sequías que antes; en otros lugares, como aquí, vemos más lluvias y tormentas. El lago Enriquillo siempre ha tenido un flujo y reflujo desde que el canal marino desapareció, pero estos cambios solían darse lentamente durante siglos, lo suficientemente lento para que generaciones de agricultores pudieran ocupar las tierras del lago. Pero desde que inició el cambio climático, estos cambios han aumentado en velocidad. Lo que solía durar siglos, cientos de años, ahora se da en solo unos pocos años e incluso en unos meses. Aunque no lo queramos reconocer, el cambio climático está aquí y los cambios radicales del lago son una evidencia contundente de que en nuestra isla, el cambio climático tiene y tendrá impactos extremos y desastrosos.
¿Qué nos depara el futuro? Como decimos en el Cibao: la cosa ta’ fea pa’ la foto. Aunque el lago está actualmente en un nivel más bajo de lo que estaba en el 2014, si una nueva serie de tormentas nos azotan, el lago podría potencialmente volver a alcanzar el tamaño que tenía en 2014 e incluso superarlo, llegando teóricamente al nivel que tenía hace 500 años. Esto sería un desastre total para las comunidades locales. Muchos más pueblos se verían afectados, y miles de familias podrían perder sus hogares y medios de vida. Además, los desastres ambientales que estos cambios causan y causarán seguirán perjudicando la vida silvestre en la zona.
En la larga historia de la isla, los tiburones siempre fueron uno de sus secretos mejor guardados. Sería realmente una pena si el cambio climático acabara por completo con esa especie que convirtió un lago de agua salobre en una verdadera maravilla natural. Si siguen permitiendo la degradación del medio ambiente, sin duda vamos a perder más que tiburones. Es posible que terminemos perdiendo las maravillas naturales que hemos heredado, y nuestras futuras generaciones solo conocerán estas especies por leyendas, fotografías y libros. Y eso sería realmente triste. Aunque la situación es difícil y puede parecer desesperada, no hay duda de que se pueden tomar medidas para mitigar los impactos y adaptarse a los cambios. Es tarea de todos nosotros, como ciudadanos de este planeta, tomar acción. Ya estamos tardando.
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